Nos enseñan muchas cosas en la vida, pero todos se olvidan de una de las más importantes: Enseñar a confiar. Y es que pensándolo bien... ¿Se podrá enseñar? ¿O la vida se encarga de hacerlo? 
En el caso de que sea la vida, creo que va muy mal conmigo... estoy aprendiendo todo lo contrario.
Vivimos mentiras, engaños, falsedades por doquier. Eso nos vuelve cada vez más precavidos a la hora de creer, de entregarse, de amar.
Hasta que un día, nos ahogamos en el mar de dudas que nosotros mismos construimos. Un día, la vida con sus engaños nos pega tan fuerte que ya no confiamos en nadie. Un día, nos ponemos un escudo protector que nos impide mostrar nuestros sentimientos, para no ser vulnerables a sufrir nuevamente. 
¿Pero qué pasaría si un día, empezamos a confiar otra vez? ¿Si nos sacamos ese escudo y nos mostramos tal cual somos? Sin miedos, sin rencores, sin heridas del pasado.
Amar, extrañar, sufrir, llorar, reír, enamorarse, gritar, soñar, abrazar, besar, enojarse, emocionarse... Vivir.

¡Por que no hay nada más lindo que arriesgarse a sentir!